En cuanto al modus operandi de la red consistía en dar curso legal a las ganancias obtenidas por el patriarca de la familia, que cumple condena por un delito contra la salud pública.
La intervención se ha saldado con la disolución de un entramado de diez sociedades fantasma.
Los detenidos están acusados de los delitos de blanqueo de capitales y organización criminal y no pudieron acreditar ninguna actividad económica que justificara su alto nivel de vida. Ya han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería.