Pérez, afiliado a la ONCE y vendedor desde 1991, llevó la suerte a las puertas de Mercadona en la Avenida Juan Carlos I de la localidad almeriense y solo desea que "la fortuna haya quedado entre los clientes que le compran a diario", según ha trasladado en una nota.
"Es que son tus clientes. Se gastan los dineros todos los días contigo y me dicen 'Antonio que no me toca', y al final un día '¡pum!, la recompensa'. Eso es bonito. Estoy con una sensación de alegría por ellos, y por mí, espero que le haya tocado a mi gente", ha manifestado.
En un día de tantas emociones para el vendedor de Roquetas, Antonio recuerda cómo cada día le dice a su madre que "debe comprar cupones". "Yo se lo digo a mi madre siempre, donde vea a un vendedor hay que comprarle cupones porque haces un bien. Todos tenemos hijos, hermanos, padres y no sabemos lo que un día nos puede pasar, un accidente, o lo que sea, y hay una empresa que va a responder por ti siempre, como siempre ha hecho la ONCE desde hace más de 80 años", ha afirmado.