La alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, ha firmado el contrato para la ejecución de las obras de urbanización de la Plaza Vieja con Juan Antonio Manrique, director general de Albaida Infraestructuras, empresa adjudicataria del proyecto, que cuenta con un plazo de ejecución de ocho meses y una inversión municipal de más de 2,3 millones de euros.
Según ha informado el Ayuntamiento de Almería, la obras tendrán comienzo tras la Feria de Almería en septiembre, después de la decisión municipal de aplazarlos para que este espacio acoja, entre otros actos, la celebración del homenaje a los Mártires de la Libertad, conocidos popularmente como 'Los Coloraos'.
Vázquez ha declarado que "estas obras van a culminar todo el proceso de transformación que desde el Ayuntamiento llevamos haciendo en los últimos años en el Casco Histórico". "Vamos a intentar que los trabajos sean muy ágiles con el objetivo de que la rehabilitación, restauración y puesta en valor de este espacio sirvan para dinamizar toda la zona", ha trasladado.
Las obras a ejecutar responden al diseño realizado por la mercantil 'Ordaz Estudio de Arquitectura', adjudicataria en su día de la redacción de un proyecto que, preservando la actual configuración de la plaza, pretende la "mejora en todos los aspectos" de la superficie actual de este emblemático espacio, incluyendo en su planteamiento el arbolado existente y el monumento.
Estos trabajos tienen como objetivo reurbanizar esta plaza y los accesos a la misma, con una superficie total de actuación de 4.954 metros cuadrados.
Se trata de una actuación que, desde las necesidades de excelencia, diseño y funcionalidad que requiere un espacio que es epicentro de la ciudad, tendrá como aspectos destacables de su nuevo diseño el pavimento que presidirá la plaza, su vegetación o su renovada iluminación.
Manteniendo como premisas de partida las preexistencias de la Plaza --arbolado y el monumento a Los Coloraos, conocido como 'Pingurucho'--, la propuesta de actuación se diseña con la utilización de materiales: como la piedra, para el pavimento y mobiliario urbano, y la madera, que acompaña el diseño de las galerías de los soportales que rodean la plaza.
El proyecto juega además con el simbolismo que adquiere este espacio, expresado en forma de mosaico con el dibujo del Sol de Portocarrero, emblema de la ciudad.
Complementariamente a esa nueva fachada que genera el proyecto, la vegetación constituye otro de los elementos principales del mismo, generándose unos grandes parterres que contendrán una vistosa vegetación que aportará volumen y color al conjunto.
Aspecto relevante del mismo será también su iluminación, concentrada en siete báculos con focos LED y adaptables.
La adecuación de proyecto de urbanización de la Plaza de la Constitución tendrá una superficie total actuación de 4.953,95 metros cuadrados.
Las obras contarán con pavimento, baldosa de piedra Cenia y Sierra Elvira, abujardada o flameada antideslizante. Además, toda la superficie de la plaza se proyecta para soportar el paso de vehículos de acceso restringido y de mantenimiento.
El mobiliario urbano tendrá cuatro bancos con una capacidad total para 120 personas. Bancos formados por las mismas piezas de suelo "extrusionadas", que rodean los grandes ficus, de forma que, a su vez, estos delimitan la vegetación que bordea el tronco del árbol, simulando una serie de jardineras, que se abren en distintos puntos.
Por otro lado, la jardinería se formará con los grandes ficus y las altas palmeras forman los elementos vegetales principales de la intervención. Se plantarán igualmente cinco naranjos amargos calibre 30/35 centímetros de perímetro en los nuevos alcorques de calle Marín.
Entre las arbustivas se incluyen especies como la abelia grandiflora, acanthus mollis, boina de vasco, tártagos, alhucema rizada y clivia.
Para las diferentes composiciones florales se incluyen en el proyecto especies como lirios africanos y de quince días, lavanda, margarita cimarrona, gaura, heuchera, limonium perezii, muhlenbergia capillaris; hierba gatera; salvia, stipa tenuissima o verbena, entre otras.
Además, se plantea la iluminación en este proyecto, a través de siete báculos, con tres objetivos diferenciados: Iluminación del plano de suelo, uniforme de las fachadas que rodean la plaza y del techo de viguetas de madera en la galería que circunda la Plaza. La iluminación incidirá también bajo los grandes ficus, en el suelo mediante líneas de luz LED integradas en bancos y alcorques.