El alcalde de Chiclana, José María Román, y el delegado municipal de Servicios Sociales, Francis Salado, han comparecido en rueda de prensa para anunciar la entrada en vigor esta semana, una vez se publique en el BOP, de la modificación de las Ordenanzas reguladoras de las prestaciones económicas de Servicios Sociales aprobada inicialmente en el Pleno de diciembre. Unas Ordenanzas, que se aprobaron por primera vez en octubre de 2015, y que posteriormente se modificaron en 2017 y en 2021 para adaptarse a las nuevas realidades y circunstancias. “La mejor manera de ir respondiendo a las situaciones de crisis y para atender a las personas es adecuar las Ordenanzas a las distintas problemáticas que vamos encontrando, de ahí sus modificaciones”, ha explicado el alcalde.
“Así, una de las principales novedades es que tendremos una atención integral de las familias”, ha indicado José María Román. En este sentido, esta nueva modificación integra las ayudas de vivienda, tanto las de alquiler como las de hipoteca de vivienda habitual, que sirven para una atención integral a las personas usuarias, complementando así el catálogo de prestaciones que se conceden desde Servicios Sociales. Así, estas dos ayudas en materia de vivienda dejan de ser competencia de Emsisa y pasan a ser gestionadas directamente desde Servicios Sociales.
Por otro lado, la periodicidad de las ayudas se incrementa, de forma que dichas ayudas serán semestrales, prorrogables a otros seis meses, sin periodos de carencia. “Hemos pasado, por tanto, de ofrecer ayudas de tres meses iniciales más tres de prórroga del año 2015, a los cinco meses iniciales más cinco meses de prórroga del año 2021, a los seis meses prorrogables mientras persistan las circunstancias de manera ininterrumpida”, ha comentado José María Román, quien ha añadido que “también incrementamos el umbral por el que nosotros podemos atender. Unos números que prácticamente se vienen a duplicar, con el objetivo de que las personas puedan ser atendidas”. De esta forma, tal y como ha explicado Francis Salado, “un ejemplo real es el de una mujer con dos menores a su cargo, cuyo umbral económico pasa de 3.240 euros a 6.720 euros. Y si hablamos de una familia con un padre pensionista y tres hijos adultos, el umbral pasa de 5.400 euros a 10.500 euros”. “Así, vamos a seguir fortaleciendo ese escudo social para atender a todas las familias”, ha incidido.