La última fase de las obras de rehabilitación del Castillito de Bajo de Guía ya han comenzado. El alcalde, Víctor Mora, y la responsable de la GMU, Ana Sumariva, han visitado hoy las obras que suponen una inversión de 1,3 millones de euros. Tras una primera fase en la se llevaron a cabo los trabajos de consolidación estructural del inmueble y que supuso la inversión de casi un millón de euros, ahora se inicia la última fase para finalizar este importante equipamiento. El proyecto diseñado por el estudio Sergio Navarro Arquitectos recoge en la planta baja la recepción, una sala expositiva central de casi 70 metros cuadrados y otras tres salas expositivas que conformarán un recorrido que continuará, a través de un núcleo de escaleras con otras cuatro salas situadas en la planta semisótano.
En esta zona habrá una sala multiusos, que se dotará de las instalaciones necesarias para que pueda funcionar como sala de conferencias con una capacidad para unas 35 personas. En planta baja se sitúan los aseos para el público. Desde la zona de la recepción, y a través de otro núcleo de escaleras, se disponen en el semisótano los espacios de administración, gestión y personal del edificio. La cafetería, situada en la parte alta del edificio, tendrá un acceso que puede independizarse para darle una mayor flexibilidad y autonomía de funcionamiento. En esta planta también se sitúa un último espacio dedicado a exposiciones y desde el que se podrá disfrutar de las vistas de la desembocadura del Guadalquivir. El espacio expositivo total se compone de nueves salas de distintos tamaños, cuya superficie total útil es de casi 290 metros cuadrados. El inmueble servirá no sólo para recordar la hazaña de hace cinco siglos, sino para otra serie de actividades culturales que compartirán espacio con la exposición permanente.