La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, y el antiguo propietario del Cine Alameda, Emilio Romera, han firmado ante el notario Ignacio J. Padial, la compra-venta del inmueble, que supone un incremento para el patrimonio municipal isleño. La operación se ha llevado a cabo por valor de 1,8 millones de euros (IVA incluido). Este edificio albergará un auditorio que duplique el aforo de otros espacios culturales de la ciudad, como el Teatro de la Cortes o el Centro de Congresos. La alcaldesa ha mostrado su alegría por cumplir con un compromiso realizado en época electoral, ya que “la adquisición del antiguo y simbólico Cine Alameda permitirá que este histórico espacio pase a ser patrimonio de toda la ciudadanía isleña”. “Igualmente se trata de un patrimonio inmaterial, porque es un icónica estampa, que aparece en muchos cuadros y fotografías, además del valor sentimental que tiene para la ciudadanía isleña”, ha recalcado Cavada.
El edifico está enclavado en una finca situado en un lugar estratégico, con 1.500 metros cuadrado que se divide entre el espacio del cine, un subterráneo y la parte trasera. El Cine Alameda, con su singular fachada, reúne muchas de las condiciones de un equipamiento cultural de primer nivel, un amplio aforo que supera el de otros espacios de la ciudad como el Teatro de las Cortes (400) o el Centro de Congresos (250) y mucha versatilidad para diferentes espectáculos. El Auditorio Alameda pretende ser una herramienta fundamental para la dinamización y la revitalización económica del centro de la ciudad, así como una pieza fundamental del Meridiano Cultural. De esta manera, la cultura y la industria cultural, se convierten en claves en el modelo de transformación de ciudad. “Todo este esfuerzo en materia cultural y de evento, es una cadena, que genera mucho económicamente, posibilitando la generación y el mantenimiento del empleo”, ha comentado la regidora. Sobre el impacto económico de los eventos en la ciudad, Cavada ha destacado lo que significa para la dinamización de la ciudad y la repercusión que tiene en “la hostelería, en el comercio, en las plazas hoteleras, en la producción de los eventos, en la contratación de los artistas, en los artesanos, el transporte público, seguridad privado, incluso en las distribuidoras”.