Los arribazones, o acumulaciones de algas en las costas del litoral son fenómenos naturales que cumplen con su función como barrera natural ante la erosión. Sin embargo, aquellos cúmulos de algas marinas de magnitud considerable que quedan fuera de la influencia de las mareas y comienzan a descomponerse y presentar mal aspecto y olor, son retiradas de acuerdo con la inspección municipal sin comprometer el entorno medioambiental. En este contexto, la empresa Grupo Energético (GEN) se encarga de retirar los arribazones y de enviarlos a vertedero. En este proyecto que ha recibido subvención se propone, según explica la concejala de Medio Ambiente Virginia Mena, “el uso de estos arribazones como materia prima para desarrollar nuevos materiales más sostenibles y que a su vez puedan usarse para desarrollar productos de utilidad, fomentando una economía circular, sostenible y de cercanía”.
El grupo de investigación Materiales y Nanotecnología para la Innovación (INNANOMAT) tiene amplia experiencia en el desarrollo de materiales compuestos sostenibles. Por ello, se propone emplear estos arribazones como material de partida para extraer nanocelulosa (NC) que luego pueda usarse como aditivo en biopoloímeros para incrementar su resistencia y reducir su huella de carbono. Además, se valorizará también el residuo orgánico sobrante empleándolo en apluicaciones con requisitos mecánicos menos exigentes. El consorcio formado para este proyecto está compuesto por GEN y el grupo de investigación INNANOMAT de la UCA. Ambas entidades han tenido ya reuniones previas e identificado una serie de objetivos comunes. Este proyecto se plantea como una oportunidad para generar nuevas sinergias entre estas dos entidades, poniendo en valor la I+D+I en el desarrollo de actividades de interés tanto a nivel científico como tecnológico.
Se espera que parte de los materiales desarrollados puedan ser protegidos en forma de patentes y explotados por empresas del sector, lo que permitirá una transferencia exitosa de los resultados del proyecto a la sociedad. Cabe destacar que este proyecto contempla trabajar inicialmente con celulosa derivada de arribazones, pero estos desarrollos también se pueden extrapolar a distintos agro-residuos forestales o de la industria alimentaria. En este sentido, el grupo INNANOMAT ya tiene conexiones con empresas de la provincia de Cádiz que podrían suministrar estos agro-residuos en cantidades industriales fortaleciendo el tejido industrial en el marco de la economía circular y local.