El Ayuntamiento de Puerto Real ya está trabajando para arreglar los desperfectos que el paso del temporal Bernard ha producido en las calles de Puerto Real, y que ha afectado fundamentalmente al arbolado. Ayer mismo comenzaron las labores de apeo de aquellos árboles que sufrieron los embates del fuerte viento, que han quedado destrozados o suponen un riesgo para la ciudadanía. Esto no supondrá merma en la masa arbórea de la localidad ya que, según ha informado el responsable municipal de Mantenimiento y Arbolado, Antonio Gil, “todos y cada uno de los ejemplares dañados por esta tormenta subtropical serán debidamente sustituidos, garantizando así que no se pierda ni un solo árbol en Puerto Real”.
Además de la plantilla de jardinería con que cuenta el GEN, que desde el primer momento han acometido la limpieza de restos del temporal, Gil ha anunciado que la empresa está desarrollando un procedimiento extraordinario de contratación de 7 personas de la bolsa para realizar las labores de apoyo, con el fin de culminar este operativo cuanto antes. Estas personas se incorporarán previsiblemente mañana miércoles, incluyendo entre sus tareas la revisión de los husillos que hayan quedado obstruidos por restos vegetales. Por su parte, los jardineros del Ayuntamiento verificaron ayer los centros educativos, en los que sufrieron daños algunos árboles, mientras la brigada de mantenimiento se encargó de otros desperfectos, como techos e instalaciones de los colegios.
“El Ayuntamiento ha logrado -asegura el concejal de Mantenimiento y Arbolado- actuar con la diligencia que requería la situación y con la responsabilidad que la ciudadanía exige y merece, evitando males mayores que podrían haberse producido si no hubiéramos intervenido desde primer momento”. Esta misma responsabilidad ha llevado al ejecutivo local a adoptar decisiones en relación con algunos espacios arbolados. Una de ellas afecta a los olmos que se encuentran en la avenida de la Constitución, que serán sustituidos por otra especie aprovechando los recursos humanos y materiales que se han puesto en marcha a causa del paso de esta tormenta. Antonio Gil explica que sobre estos olmos “hace tiempo que existen informes que alertan de enfermedades y malformaciones, lo que acarrea un riesgo que no podemos asumir”.