El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María ha engalanado el Mercado de Abastos de cara a la celebración de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino, que aunque este año no pueda celebrarse por todo lo alto en el Recinto Ferial Las Banderas por la situación de la pandemia, su espíritu sí estará en la ciudad. El responsable de Comercio, David Calleja, ha explicado que esta iniciativa se mantendrá la semana que viene complementando así la exposición de balcones florales para crear un ambiente que provoque "que no echemos de menos excesivamente nuestras más arraigadas tradiciones y vayamos calentando motores hacia el próximo año que esperamos nos pueda reunir a todos en el albero".
"No permitiremos quee el Covid-19 nos robe nuestra esencia y señas de identidad, de ahí que aunque sea de otro modo desde la Concejalía de Fiestas y Comercio se trabaja, adaptándonos al tiempo actual, para que todas aquellos portuenses que se acerquen al mercado estos días rememoren con alegría un pedacito de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino que se ha trasladado del Real de Las Banderas al centro del casco histórico", ha reseñado Calleja que ha señalado la capacidad de adaptación de los placeros que han ido adaptando el mercado a todas las fiestas. Ahora, la Plaza luce sus mejores galas de feria, incluyendo un escenario efímero ubicado a la entrada por la calle Sierpes, "que estamos seguros será además un acicate para fomentar las ventas y atraer a nuevos clientes".
Calleja aprovecha la ocasión para agradecer el trabajo y la excelente predisposición de todas las personas que colaboran en este exorno (placeros, personal del Ayuntamiento y mozos, entre otros), destacando igualmente la labor de los técnicos del área de Comercio en impulsar nuevas iniciativas que refuerzan el buen ambiente que reina entre los trabajadores del Mercado, que se esmeran, aunque no sea su obligación, para que la dotación muestre un aspecto diferente para disfrute de todos.tas de El Puerto, hasta en tiempo de pandemia. Por último, quiere dar las gracias también especialmente a la limpiadora de la Plaza, Mercedes Santamaría, “que se ha desvivido por exornarlo todo, buscando y recreando una caseta muy especial”.