Agentes de la Policía Nacional han detenido en El Puerto de Santa María a cinco personas como presuntos autores de los delitos de atentado contra agente de la autoridad y desordenes públicos. Entre los detenidos de la madrugada del sábado 14 de agosto se encuentra un menor de edad que presuntamente participó en los hechos que tuvieron lugar en las inmediaciones de los locales de ocio de la zona de Puerto Sherry. Los nuevos altercados tuvieron lugar en la zona de aparcamiento de un conocido local, donde es habitual que tras el cierre de locales, un gran número de jóvenes realizan botellón que deriva en actos de vandalismo, lanzamiento de objetos a policías, agresiones a taxistas e intento de acceso a locales de ocio fuera horario de apertura.
La Policía Nacional mantuvo un dispositivo de vigilancia y seguridad realizado por los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción para velar por el cumplimento de las medidas sanitarias para evitar los contagios por COVID-19. Así mismo, el dispositivo situado en la calle Puerto Serrano detectó unas 2000 personas congregadas a la llegada de los agentes, si bien aunque un gran numero de jóvenes se dispersó de la zona al detectar la presencia policial. En torno a 500 personas permanecieron en el lugar, mostrando una actitud violenta, increpando a los agentes, lanzándoles botellas y demás elementos de la vía pública, como adoquines, de forma contundente.
Eran muy agresivos y lanzaron adoquines
Era tal la agresividad de la masa que se ordenó a los agentes utilizar los medios de autoprotección. Los policías procedieron al desalojo instando para ello a que abandonasen la zona. Durante el transcurso de la larga y ardua intervención, el grupo de jóvenes se dispersó por la zona de pinar del paseo del Aculadero, y valiéndose de su elevada posición comenzaron a lanzar a los agentes adoquines, piedras, botellas llenas de alcohol, cubos de hielo, resultando varios policías heridos como consecuencia del impacto de objetos, así como material de autoprotección dañado al repeler la violenta actitud de los allí presentes, teniendo que cargar para disolver la masa y llegando a término con la detención de cinco personas con edades comprendidas entre los 17 y 26 años, por desórdenes públicos y atentado contra los agentes de la autoridad.