Los datos del cierre del ejercicio 2021 siguen dando muestras de la buena gestión del Ayuntamiento isleño, avalando el llamado “milagro económico de San Fernando”, lo que le permite tener la solidez presupuestaria suficiente como para poder seguir reduciendo su deuda al tiempo que iniciar nuevas inversiones y nuevos proyectos. La alcaldesa, Patricia Cavada, ha recalcado que “los 16,2 millones de remanente es otro dato más que avala el milagro económico al que nos referíamos hace meses, consecuencia de una cuidada planificación y gestión que nos está permitiendo aumentar el gasto público, a la vez que reducimos la deuda y mejoramos la solvencia y liquidez financiera.”
El Ayuntamiento de San Fernando tiene a fecha de hoy más de 34 millones de fondos líquidos, y una deuda financiera de poco más de 16 millones, lo que contrasta con la deuda que se encontró al llegar a la alcaldía Patricia Cavada en 2015, con más de 44 millones. Eso supone un descenso durante su mandato de cerca del 64% del endeudamiento desde que gobierna Cavada. Si bien la normativa presupuestaria no permite que se liquide con carácter directo totalmente la deuda, ni que se inviertan los 34 millones disponibles en el banco a inversiones de la ciudad, sí permite, por un lado, contar con una valoración de solvencia enorme para afrontar nuevos proyectos y, por otro, que cada año se tenga más capacidad de inversión en la ciudad.
Desde esta orientación, y conociendo que la normativa sobre el remanente obliga a que el resultante de esta liquidación tiene que gastarse antes de que finalice el año, el Gobierno local lleva preparando proyectos desde hace meses que se puedan licitar con inmediatez. De esta manera, de los 16 millones, se destinarán 9,7 a inversiones que su tramitación permita una rápida ejecución y 6,3 millones a seguir reforzando financieramente la solvencia municipal. Desde el Gobierno local se ha trabajado para poder invertir los 9,7 millones en acciones vinculadas a varias líneas de acción claramente vinculadas al proyecto de cambio para la ciudad. Serán por un lado inversiones a ejecutar en proyectos estratégicos de ciudad, seguido de acciones para combatir la emergencia climática y cumplir los compromisos de la ciudad con la reducción de las emisiones de carbono, seguido de inversiones en infraestructura y mejora urbana y, en último lugar, de mejoras en el alcantarillado de la ciudad.