Hoy ha pasado por los micrófonos de Onda Deportiva Cádiz para comentar sus sensaciones previas antes de subirse al atril y presentar el trofeo de los trofeos. Ha reconocido que se enteró “cuando estaba haciendo el último informativo antes de irme de vacaciones. Me llegó un audio de mi compañero José Yélamo, también cadista, para decirme que me llamaban del Cádiz para hacerme este ofrecimiento. Le dije que se me ponían los pelos de punta”. Además ha dejado claro que para ella “es un honor, es lo máximo para una gaditana que te llamen del Cádiz y puedas participar de alguna manera en el Trofeo Carranza, ese que hemos visto desde que nacimos”. A mí me tocó la época de las barbacoas, lo viví intensamente y tengo unos recuerdos preciosos de aquellas tarde que eran, psicológicamente, el principio del fin del verano”.
En cuanto a su pregón ha matizado que “estoy dándole la última pensada porque para mí es una gran responsabilidad. Yo me lo tomo como un reconocimiento de mi tierra, de un club tan prestigiosísimo como es el Cádiz, para mí lo más grande. Para mí tiene muchísimo más significado que una Antena de Oro que haya podido ganar o que un premio Iris de la televisión. Espero que tenga un poquito de sentimentalismo, siendo consciente de que no estamos en un carnaval, que es una presentación sin más, pero yo me lo tomo con mucho cariño y mucha responsabilidad. Voy a tener enfrente a mis padres, a mi familia, o sea que espero no llorar mucho”. Y ha sentenciado que “para mí es un momento muy importante, lo más grande”.
"El Cádiz es algo personal"
Sin desvelar nada de su presentación, ha adelantado que “voy a reivindicar un poco eso, que el Cádiz es algo personal, que naces con eso, creo que el gaditano, ya de entrada, nace con eso en las venas, con la simpatía al equipo grande de la provincia, que es el Cádiz. Y con el mandato que tenemos nosotros de seguir con ello con nuestros hijos y con nuestras familias”.