En los últimos cinco años se han celebrado en el Bulevar del Gran Capitán un total de 50 'Círculos de Silencio', actos que tienen lugar en apoyo a los inmigrantes. En estos Círculos de Silencio participan de 13 organizaciones que trabajan contra las injusticias cometidas contra personas que se ven obligadas a abandonar todo y a todos para construir un mundo mejor.
Durante estos cinco años, los 'Círculos de Silencio' han puesto su acento en la denuncia de situaciones de desprotección y vulnerabilidad de las mujeres víctimas de la trata de personas, asumiendo títulos como 'La trata, dinero manchado de sangre' o 'Economía sin trata de personas' y enfocando dificultades específicas" que afectan a los inmigrantes", que también se pusieron de manifiesto durante la celebración de los círculos, así como con las temáticas desarrolladas en los años 2019 y 2020 que tienen que ver los derechos de las personas migrantes.
Los Círculos de Silencio tienen como finalidad hacer visible y reivindicar la dignidad de grupos de personas que, aún perteneciendo a la Unión Europea padecen marginación . Un ejemplo de ello son personas que pertenecen a la raza gitana de origen rumano, a las que en su momento se dedicó el círculo titulado "Acoger =Integrar: con las familias gitanas rumanas" o "No me etiquetes, tengo nombre", en el que se reivindicó que por encima de la nacionalidad está la identidad personal, pues "si se anula ésta se genera deshumanización".
Los 'Círculos de Silencio' se han desarrollado para "mostrar aspectos de la migración que añade discriminación social y que se puso de manifiesto en títulos referidos a las dificultades de las mujeres trabajadoras y migrantes".
La protección de la infancia ha sido también objeto de reflexión para los 'Círculos de Silencio' en la defensa de los menores migrantes no acompañados y también en cuanto a los jóvenes extutelados por las administraciones al cumplir 18 años.