La producción de Federico Guzmán está presente en colecciones internacionales como el MoMA de Nueva York o el Museo Boijmans van Beuningen de Róterdam; y en colecciones nacionales como el MNCARS, Madrid; el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Sevilla; el MACBA, Barcelona; el IVAM, de Valencia, el MUSAC, León o el CGAC de Santiago de Compostela.
El verdor y su capacidad vital creadora, como concepto y estética, recorre toda esta exposición, desde la obra más temprana, ‘Yagé’ (2000) hasta la más reciente, ‘Himno a Gaia’ (2022). Los remedios naturales, las plantas medicinales, los efectos terapéuticos de la ayahuasca y de otras hierbas con propiedades mágicas y curativas están presentes mediante piezas realizadas en diferentes medios y formatos.
Así mismo, la violencia del mercado y las catástrofes ecológicas son investigadas desde una particular óptica en algunos proyectos desarrollados a lo largo de la primera década del siglo XXI. Así ocurre con El Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos, que inspira trabajos como ‘Miss Malandra’ o la instalación escultórica ‘La bella embalada’; los monocultivos que todo lo unifican y agotan; la pérdida de biodiversidad; la contaminación de la industria alimentaria o el desastre de Aznalcóllar que contaminó Doñana, que resuena en obras realizadas con alpechín, el líquido residual de la industria aceitera.
La exposición también dibuja un intento de unir lo espiritual y lo carnal mediante proyectos como ‘Tomaco’, lo humano y la naturaleza en ‘Hombre = árbol’, pero también lo terrenal con lo universal mediante sus impresionantes lienzos titulados ‘Logos’, que revelan las experiencias, la curiosidad y el compromiso del artista con las enseñanzas de las plantas.
La pieza de Guzmán fechada en 2006 que da título a la muestra, ‘Sombra verde’, simboliza el aprendizaje a través de la experiencia directa de la naturaleza, y se inspira en textos del ensayista norteamericano Hakim Bey. El subtítulo abunda en la educación botánica que reciben los jóvenes destinados a convertirse en curanderos dentro de la comunidad ingá del Putumayo (Colombia).