El Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba recibió a finales de abril el distintivo de Zona Cardioasegurada que concede la Consejería de Salud y Familias a través de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias de Andalucía (EPES-061), como reconocimiento al compromiso adquirido con la seguridad de los colegiados y de la ciudadanía en general, mediante la instalación de un desfibrilador externo automático (DEA) en su sede, ubicada en la Judería, y la formación de su personal en técnicas de reanimación cardiopulmonar. Como continuación de este compromiso, el Colegio de Enfermería ha elaborado un mapa (que se puede consultar en internet en www.coecordoba.es/zonascardioaseguradas y en la App Google Maps) para contribuir a la difusión de los 66 lugares que cuentan con este distintivo en toda la provincia cordobesa, según la información facilitada por el propio EPES-061, 40 de ellos ubicados en Córdoba capital y 26 repartidos por otros 18 municipios de la provincia. Estas zonas cardioaseguradas corresponden tanto a entidades públicas como privadas, que han obtenido este distintivo que certifica, como en el caso del Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba, que sus trabajadores se encuentran capacitados para actuar de forma inmediata en caso de presenciar una parada cardiorrespiratoria, sumando sinergias a la posterior asistencia por parte de los equipos de emergencias sanitarias, con la finalidad de disminuir la mortalidad y secuelas a través de una vital actuación inicial. La difusión de este mapa es, en palabras del presidente en funciones del Colegio de Enfermería de Córdoba, Enrique Castillo, "un paso más en nuestro compromiso por mejorar la seguridad en materia de salud de todos los profesionales sanitarios y de la ciudadanía en general, que con este mapa podrán conocer rápidamente si tienen un desfibrilador cercano y personal que sabe manejarlo en caso de ser necesario". La supervivencia de muchas de las personas que sufren una parada cardiorrespiratoria depende de que se apliquen las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar en los primeros 3 ó 4 minutos, lo que puede aumentar mucho sus posibilidades de supervivencia. Enfermeros expertos en la materia apuntan a que cada minuto que pasa sin hacer nada el paciente tiene un 10% menos de posibilidades de supervivencia