La campaña de recogida de aceituna se generaliza con no muy buenas previsiones de producción debido a la falta de lluvias. Los olivicultores calculan que se pueden producir unas pérdidas de hasta 500 millones de euros; según todas las expectativas, la cantidad de aceituna se reducirá a la mitad respecto al año pasado.
Debido a la sequía, los olivareros ven cómo el calibre del fruto se ha reducido considerablemente, de manera que se calculan 850.000 toneladas en almazara, lo que dará lugar a un 47% menos de aceite respecto a la campaña pasada.
Según el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, es crucial que llueva en estos próximos días para que mejore el estado del olivar. Eso sí, la calidad del aceite mejorará y desde ASAJA no se teme por su comercialización
Con todo, en el mes de octubre han salido de los olivares cordobeses 130.000 toneladas lo que ha podido superar en un 10% la cantidad obtenida el año pasado en el mismo mes.
Pero la falta de lluvias, según los productores, podría incluso perjudicar la campaña 2023-24 porque la mala situación en que van a encontrarse los olivos por la falta de agua hará que, de no tener un otoño e invierno con precipitaciones suficientes, los árboles no sean capaces de “cargar” aceituna.