La familia de Carlos León, el joven soldado de 24 años que perdió la vida junto a su compañero Miguel Ángel Jiménez cuando realizaban unas maniobras en la base de Cerro Muriano el pasado 21 de diciembre, pedirá que se investiguen las condiciones en que los militares realizaban los ejercicios.
El abogado que representa a la familia va a pedir que se averigüe si los militares contaban con las medidas de seguridad requeridas, como la línea de vida. Quieren saber si en el transcurso de las maniobras había equipos de salvamento y personal sanitario en la zona donde se realizaban los ejercicios.
Carlos León y su compañero, el cabo Miguel Ángel Jiménez murieron ahogados el pasado 21 de diciembre cuando cruzaban un lago de unos 200 metros cuadrados en la base de Cerro Muriano. Aquel día las temperaturas eran muy bajas, No más de 3 grados cuando las prácticas se realizaban de noche con escasa visibilidad.
El capitán que comandaba las maniobras fue destituido a las pocas horas de conocerse la muerte de los militares.
Carlos León era natural de El Viso del Alcor, municipio de la provincia de Sevilla. Había entrado en el ejército hace tan solo siete meses y el día 21 se encontraba junto a su compañero Miguel Ángel ejercitando ensayos sobre paso de aguas con técnicas de flotabilidad con mochila cuando sufrieron un accidente. El ejercicio requería vadear el lago de varios metros de profundidad y gran cantidad de fango. Otros dos compañeros que también participaban en las maniobras fueron atendidos por hipotermia.
El abogado Luis Romero, que se ha hecho cargo de la representación de la familia de Carlos León se ha personado como acusación particular en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Córdoba, encargado de investigar las circunstancias en las que sucedieron los hechos. El letrado elevará la denuncia a querella por delitos de homicidio imprudente.
La Guardia Civil es la encargada de reunir toda la información precisa para aportar a las investigaciones y conocer las causas que provocaron el suceso que ha conmocionado a Córdoba.
