El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha implantado el dispositivo de asistencia ventricular, conocido como Berlin Heart, número 100 a nivel nacional, un corazón artificial que permite bombear la sangre de manera mecánica y que, en este caso, se colocó hace un mes a un niño de tres años, "que evoluciona satisfactoriamente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) mientras se encuentra a la espera de un trasplante, que sería el tratamiento definitivo a su enfermedad".
El pequeño que ha recibido este último dispositivo "lleva un mes conectado a él y su evolución ha sido muy buena hasta ahora, incluso su corazón ha recuperado parte de su función al contar con la ayuda del dispositivo artificial. El niño sufría una miocardiopatía dilatada y el deterioro al que había llegado precipitó el implante, que se puedo realizar en quirófano de manera programada".
La experiencia del Reina Sofía de Córdoba en el empleo de dispositivos de asistencia ventricular pediátrica se concentra en los últimos 15 años y es uno de los cinco centros del país donde se utiliza. Los otros cuatro hospitales se reparten entre Madrid (Gregorio Marañón y La Paz), Barcelona (Vall d'Hebron) y La Coruña (Juan Canalejo).
Cirugía Cadiovascular y Cardiología Pediátrica son dos de las especialidades que participan en la atención de estos pacientes, a las que se suman Intensivos Pediátricos, profesionales del Programa de Trasplante Cardiaco, Anestesia Infantil, Radiología Infantil, Enfermería y Fisioterapia, entre otras.
Vivir
Desde sus inicios, el Hospital Reina Sofía ha implantado el dispositivo Berlín Heart en 18 niños, en la mayoría de las ocasiones como puente a un esperado trasplante y el 75 por ciento de estos pacientes sobrevive a día de hoy.
El cirujano cardiovascular Jaime Casares ha dicho sentir "orgullo de poder figurar entre los centros que ofrecen esta terapéutica y, especialmente, de los resultados clínicos que hemos obtenido. La mayor parte de los niños, después del dispositivo, se han trasplantado y llevan una vida normal. Los primeros casos fueron complicados, pero ahora nos resulta más sencillo utilizarlo".
Para la cardióloga pediátrica María Ángeles Tejero, la asistencia "nos permite mantener a estos niños en lista de espera todo el tiempo que necesiten, que puede ser meses, motivado por la escasez de donaciones de órganos en edad infantil". El tiempo medio de conexión de los niños al dispositivo en Córdoba ha sido de 89 días, con un rango que va desde los cuatro hasta los 310 días.
Historia
A finales de los años 70 del pasado siglo hubo una apuesta a nivel mundial por los dispositivos que sustituyen la función del corazón, que se localiza en Estados Unidos y luego se extiende a Europa. En España, Berlin Heart empieza a usarse en la década de los 90 y el Hospital Reina Sofía es de los primeros centros del país en incorporarlo en niños (en 2007).
Berlin Heart es un dispositivo paracorpóreo que es activado neumáticamente. Los niños que portan el dispositivo se encuentran ingresados, pero pueden tener movilidad por el hospital, en planta, zonas comunes y aula educativa.
El Hospital Reina Sofía usa en la población pediátrica dos modelos de asistencia, pues a Berlin Heart se añade otro conocido como Levitronix, un sistema de impulsión centrífuga con tecnología de levitación magnética, que ya ha sido implantado en ocho niños.
Si se suman ambas asistencias ventriculares, el centro cordobés las ha empleado en 26 ocasiones (18 Berlin Heart y ocho Levitronix) en 23 niños, ya que algunos han precisado de los dos implantes. Aunque la espera hasta el trasplante es la principal indicación, también se emplea después del trasplante, hasta la recuperación completa del órgano trasplantado.