La investigación para esclarecer el robo de más de 50.000 litros de aceite de oliva virgen extra en una almazara de Carcabuey, Córdoba, sigue abierta por parte de la Guardia Civil. Por el momento no se han producido detenciones al respecto.
Un portavoz del instituto armado informó a EFE de que el robo, que tuvo lugar en la madrugada del pasado miércoles, fue denunciado después de que los responsables de la almazara se percataran de las sustracción del llamado "oro líquido".
Una vez que la almazara contactó con la Guardia Civil, los agentes verificaron el robo y se inició de forma inmediata la correspondiente investigación para tratar de determinar la autoría del mismo.
En concreto, el instituto armado llevó a cabo una exhaustiva inspección técnico ocular y trata de aclarar las circunstancias del robo para verificar, entre otros extremos, qué tipo de vehículo se utilizó para transportar una cantidad de aceite tan importante.
El robo "a granel" puede complicar su trazabilidad
El mismo portavoz ha apuntado que el robo se ha producido en un contexto de mercado en el que el precio de este producto es muy elevado, y el hecho de que su sustracción haya sido "a granel" (no embotellado) puede complicar su trazabilidad o el seguimiento de su posible venta.
Según la Guardia Civil, la zona en la que se produjo el robo se encontraba "cerrada", por lo que tuvo que ser forzada, y dada la cantidad de litros sustraídos los autores debieron emplear un tiempo destacable para llevarlo a cabo.
La sustracción del aceite se produjo en la almazara Marín Serrano "El Lagar", una empresa de origen familiar dedicada a la fabricación y envasado de aceite de oliva virgen desde 1968 y cuyos responsables continúan este jueves en contacto con la Guardia Civil y con el seguro, según han indicado a EFE desde esta firma.