Por fin ha llegado la fecha tan esperada para los cofrades. Viernes de Dolores, día oficial del pistoletazo de salida a la Semana Santa que ya ha dejado en estos días previos traslados y desfiles como el protagonizado anoche por la pro-Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud de Puerta Nueva, que aún no procesiona en carrera oficial.
Hoy el epicentro está en Capuchinos, en la plaza del Cristo de los Faroles, con las colas de fieles, como manda la tradición, para ver a la Señora de Córdoba, la Virgen de Los Dolores, y en cuya iglesia se ha celebrado esta mañana una misa presidida por el obispo de Córdoba Don Demetrio Fernández.
Pero no será el único acto en este Viernes de Dolores, que tendrá una tarde-noche intensa para los cofrades, con mas de una decena de viacrucis en la calle. Allí mismo, en Capuchinos, en torno a la plaza se desarrollará el Viacrucis de Nuestro Padre Jesús de la Sangre a las ocho y media de la tarde.
Otro punto de encuentro de la fe y la devoción estará en el barrio de San Lorenzo, con los viacrucis del Cristo del Remedio de Animas cargado a hombros, Nuestro Padre Jesús Nazareno que saldrá desde su capilla en la plaza del Padre Cristóbal, el Prendimiento desde la parroquia salesiana de María Auxiliadora, y el viacrucis de Nuestro Padre Jesús Rescatado desde su iglesia de Trinitarios.
Mas puntos de la ciudad se veran inundados por el olor a incienso como la Cuesta de San Cayetano con el viacrucis de El Caído, o el de Nuestro Padre Jesús de la Redención, por el barrio de Huerta de la Reina, y el del Santísimo Cristo de las Lágrimas, en Parque Figueroa.
Hasta la Catedral llegará en viacrucis también el Cristo de la Providencia desde la parroquia de La Trinidad.
Y en la sierra cordobesa el viacrucis del Santísimo Cristo de San Álvaro del Santuario de Scala Coeli.
Un viernes, para pasear la fe y vivirlo intensamente al término de la Cuaresma.