Punto importantísimo y muy trabajado el conseguido por el Granada CF en su visita al Wanda Metropolitano, uno de los santuarios difícilmente expugnables del fútbol mundial. Pero ayer los rojiblancos, que tenían nuevo inquilino en el banquillo, Aitor Karanka, fueron otro equipo. Mostraron orden, concentración y compromiso. Esto último, seguramente nunca faltó durante la temporada, pero lo anterior no siempre estuvo. Estas ayer fueron cualidades imprescindibles para conseguir puntuar ante un equipo que, queramos o no, sigue siendo el último campeón de la Liga española.
Por lo tanto, Aitor Karanka le ha sentado bien al conjunto rojiblanco, a pesar de que como él mismo reconoció en rueda de prensa, sólo había podido mentalizar adecuada y deportivamente a sus pupilos, ya que en tan sólo un entrenamiento poco más se puede hacer.
Sí vimos también un cambio de sistema. Parece que con el técnico vasco quedarán atrás los tres centrales, que también utiliza el equipo de Simeone y que fueron habituales en los esquemas empleados tanto por Robert Moreno como por Rubén Torrecilla. La peor noticia de ayer fueron las tarjetas, que obligarán a Domingos Duarte, Víctor Díaz y Quini a descansar contra el Celta por sanción. Y veremos a ver si los problemas físicos de Machís no llegan a lesión.