El partido de mañana sábado ante el Elche CF en Los Cármenes es más que una final. Es un encuentro con el que el Granada CF, si logra vencer, tomará ventaja con respecto a la zona de descenso y dejará atrás una serie maldita de nueve partidos consecutivos sin conocer la victoria. Una racha que se ha cargado a un entrenador y, de no romperse, podría dejar muy tocada la alternativa que el club ha puesto en marcha, subiendo al primer equipo al entrenador del filial. Mañana el fútbol nos puede brindar un final de película de Capra si los rojiblancos logran vencer a los ilicitanos y encumbrar así a un Rubén Torrecilla, que hoy en la rueda de prensa previa se ha mostrado algo nervioso (perfectamente normal) pero convencido de poder conseguir el objetivo. Ojalá que tras acabar el partido la gente pueda celebrar por todo lo alto la victoria.
Para mejorar el ambiente del vestuario, el club ha comenzado a moverse con el objetivo de renovar el contrato por una temporada más a los capitanes del equipo. Hablamos de Víctor Díaz, Germán, Jorge Molina y Ángel Montoro. La llegada de unos contratos que no sólo ayudarían a generar el ambiente propicio para conseguir el objetivo de la permanencia sino que también ayudarán al entrenador en su trabajo diario y sobre todo harán justicia con unos jugadores que le han dado mucho a este equipo.
Ojalá haya suerte mañana y se pueda conseguir una victoria. La afición y esta ciudad se lo merecen.