Miguel Montes Neiro, ingresado grave
En 1976 fue condenado por un delito de deserción militar, por negarse a hacer el servicio militar entonces obligatorio. Tras una intensa campaña pública pidiendo su indulto, en la que incluso recibió el apoyo público de dirigentes de todos los partidos políticos, finalmente el último Consejo de Ministros abanderado por Zapatero se lo concedió de algunas de sus penas.