El Sacromonte ha vuelto a ser pasto de las llamas. Más de dos hectáreas de terreno han quedado afectadas tras el último incendio registrado en en esta semana.
Aquí tratan los vecinos de sobreponerse del susto. Vuelven a insistir en que la zona no se limpia y, en ocasiones, son ellos mismos los que se encargan de despejar la basura del monte.
Se quejan de los accesos que han quedado seriamente perjudicados tras las últimas tormentas de mayo. Las autoridades públicas siguen sin pasar por la zona a pesar de las solicitudes y reuniones con los vecinos. Mariano Rivilla es vecino del Sacromonte.
Un dispositivo de tres medios aéreos y más de una decena de efectivos de bomberos fueron necesarios para combatir las llamas. Todo se mantiene en investigación dado que el año pasado esta parte también ardió.
El fuego se declaró sobre las dos de la tarde de este lunes en el entorno de San Miguel Alto. Es una zona que el año pasado también sufrió las consecuencias del fuego. Y ante la sospecha, se ha abierto una investigación.
En esta zona de Granada, situada en un enclave histórico y paisajístico único en el valle de Valparaíso y frente a la Alhambra, desgraciadamente ya es costumbre que aquí que en cada época estival se produzca un incendio con las serias consecuencias que ello conlleva.
Esa zona es complicada, según nos relata en Onda Cero Antonio Jiménez, presidente de la asociación de vecinos del Albaicín, en gran parte por los asentamientos ilegales.
Cada año los propios vecinos hacen una limpieza general sobre el terreno. Con batidas conformadas por voluntarios y coordinadas por colectivos como los scouts en colaboración con Inagra. "Cada vez hay más residuos que no se recogen en el monte" nos explica Santiago López, uno de los coordinadores de estos dispositivo ciudadanos de limpieza.