Sierra Nevada ha vivido, como tantos otros destinos turísticos y deportivos, la temporada más difícil de su historia, a pesar de lo cual la estación ha desarrollado un equilibrio permanente de flexibilidad y adaptabilidad a la situación comercial derivada del COVID 19, ajustando la explotación a las restricciones de movilidad y de aforo como nos contaba Jesús Ibañez. consejero delegado de Cetursa
El recinto invernal ha sido el último peninsular en cerrar sus instalaciones, convirtiéndose así en el centro invernal con mayor actividad del sur de Europa: 122 días.
EN DATOS
- Apertura ininterrumpida desde 18 de diciembre hasta 18 de abril
- Cierre por viento: 6 totales – 2 parciales
- Aforo completo: 8 días
- Media superficie esquiable: 46,2 km (182,9 hectáreas)
- Media espesores: 86/36 cm
- Precipitaciones: 415 litros/m2
- Nieve zona alta: 251 litros/m2
- Nieve zona baja: 123,9 litros/m2
VUELTA DE TUERCA
La estación implantó un ambicioso plan anti COVID19, que, salvo situaciones puntuables, ha sido seguido por usuarios y profesionales de la nieve con el objetivo de conseguir que la práctica deportiva al aire libre y en grandes espacios, es segura. Sierra Nevada le dio esta temporada una vuelta de tuerca a su tradicional compromiso con los deportes de competición cuando, con el confinamiento de Monachil – que podría haber supuesto el cierre de la estación- decidió dirigir la explotación del centro invernal a los entrenamientos de tecnificación y a centros de formación en deportes de invierno.Así, durante la temporada invernal 20/21, la estación ha acogido 36 días competiciones oficiales de todas las disciplinas de los deportes de invierno y categorías, y de las nuevas modalidades sobre nieve (carreras por montaña) en las que han participado más de 4.500 deportistas federados.