Consternación en este pueblo del norte de la provincia granadina: durante la pasada tarde de este lunes 20 de mayo, cerca de tres mil vecinos se reunieron para celebrar un minuto de silencio en memoria de los niños asesinados.
Según informan desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el Juzgado de Instrucción número 2 de Loja es el encargado de llevar a cabo la investigación y será el juez encargado quien debe decidir si decreta el secreto de sumario o, por lo contrario, comunica los resultados de la autopsia. Según fuentes del TSJA: "el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Loja, encargado de las diligencias judiciales abiertas por la muerte de los dos hermanos menores de edad a manos de su abuelo materno, acordó ayer declarar secreta la investigación por el plazo de un mes. El Juzgado aún no ha recibido el informe preliminar de autopsia practicado a los tres cadáveres".
La investigación apunta a que a uno de los menores lo mató el abuelo disparándole por la espalda, mientras que, al otro, lo asfixió. Desde el pueblo, no se explican que no se haya actuado antes para controlar la situación.
Aseguran que el anciano ya avisó de que tenía pensamientos suicidas y que estaba traumatizado desde que el pasado 19 de marzo sufriese un accidente de tráfico. Él conducía el vehículo en el que murieron su mujer y su hija, la madre de los niños.
Los compañeros del colegio San Isidro y del instituto de Huétor Tájar, en los que estaban escolarizados, los dos niños han recibido ayuda psicológica profesional en las aulas, junto a sus profesores.
Cronología del crimen
Los agentes de la Guardia Civil irrumpían en el domicilio en torno a las 8,25 horas de este lunes tras comprobar que no había movimientos en la vivienda familiar, momento en el que el anciano se quitaba la vida y hallaban los cadáveres de los pequeños en dos habitaciones distintas, uno de ellos con herida de arma de fuego, según señaló en declaraciones a los periodistas el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández.
Fueron varios vecinos los que alertaron al 112, en torno a las 21,45 horas de este domingo, de que se estaban viviendo momentos de tensión y "conflicto" en el domicilio entre el abuelo y el padre de los menores. Este último, en un momento dado, abandonó el domicilio donde luego se atrincheraría el anciano con los menores. Fuentes cercanas a la investigación han precisado a Europa Press que al abuelo le quitaron el carné tras el accidente del pasado 19 de marzo en el que murieron su hija y su esposa, y mantenía discusiones con el yerno porque seguía conduciendo.
Las mismas fuentes precisan que fue el padre de los niños el que se presentó durante la noche del domingo en la casa y relató a los agentes el conflicto que tenía desde el accidente con el abuelo de sus hijos, que no le entregaba a los niños.