La defensa de Juana Rivas ha dado un paso importante en su lucha legal, al presentar una denuncia inédita en la historia de España por violencia vicaria internacional. Según el despacho de Abogados Carlos Aránguez, esta es la primera vez que se plantea una acusación de este tipo en el sistema judicial español, un avance significativo en un caso que ya acumula más de ocho años de proceso.
La denuncia acusa a Francesco Arcuri, exmarido de Juana Rivas, de haber diseñado una "sofisticada estrategia" para "subyugar a su expareja y a sus hijos", con el objetivo de imponer su voluntad y causarles un sufrimiento psicológico constante. La denuncia pone el foco en el hecho de que Arcuri habría utilizado a los hijos de la pareja para ejercer control sobre Rivas, generando un clima de "temor y angustia" en su vida cotidiana.
María Martos, una de las abogadas que defiende a Juana Rivas, ha destacado la gravedad de este tipo de violencia, que se considera una forma de abuso emocional y psicológico orientada a perjudicar no solo a la mujer, sino también a sus hijos. La acusación resalta la manipulación de Arcuri como una estrategia para infligir sufrimiento de manera sistemática.
Sobre esta última denuncia ha preguntado la redacción de Onda Cero Granada al abogado Enrique Zambrano, que ejerce la defensa en España de la expareja de Rivas, Francesco Arcuri. Zambrano asegura que no se ha detenido a mirar la denuncia porque dice "son hechos resueltos por la justicia italiana de las denuncias que reiteradamente puso aquí" en España. El abogado de Arcuri dice que seguirán "llamando a todas las puertas posibles" y que solo les queda esperar una resolución satisfactoria en Italia y terminar de una vez por todas.
Este nuevo episodio se suma a una causa judicial que lleva más de ocho años y que ha estado marcada por una serie de complejas disputas legales y emocionales entre los excónyuges.
Por su parte, el Colegio de Abogados de Granada ha abierto un procedimiento para investigar las críticas del abogado de Rivas, Carlos Aránguez, hacia la jueza Aurora Angulo, acusada de no comprender la violencia vicaria. Mientras tanto, el Grupo de Violencia de Género del Colegio de Abogados de Granada ha expresado su apoyo a los juzgados especializados, rechazando los linchamientos mediáticos que buscan, dicen, influir en las decisiones judiciales.