La víctima alertó por WhatsApp a su amigo con una imagen de ella encerrada en el balcón. La detención se produjo a raíz de que éste mostrara a los agentes la fotografía, lo que proporcionó varias pistas para poder localizarla.
Varias unidades recorrieron el edificio planta por planta, dándose la circunstancia de que en el rellano de la tercera había ropa y objetos tirados por el suelo. Escucharon entonces gritos de una mujer, llamaron a la puerta y abrió un joven muy agresivo que fue detenido en el acto.
En el interior de la vivienda continuaba la víctima, que declaró que el detenido había destrozado la casa, le había agredido, encerrado en el balcón y que, por si fuera poco, le controlaba el dinero. La joven apuntó también que no era la primera vez esto ocurría.