En un primer momento se recuperaron cuatro cuerpos sin vida, recuperando el quinto cuerpo días más tarde, debiendo ser identificado por ADN obtenido de sus familiares en Marruecos.
A bordo de la embarcación viajaban al menos 37 migrantes que habrían pagado entre 3.000 y 12.000 euros por el trayecto entre Kenitra (Marruecos) y Cádiz.
La Guardia Civil y la Policía Nacional, en colaboración con Europol, han detenido a dos hombres y una mujer por la muerte por ahogamiento de cinco migrantes que fueron arrojados al mar el pasado 29 de noviembre frente a la costa de Cádiz.
Los hechos ocurrieron frente a la costa de Cádiz, entre los términos municipales de San Fernando y Chiclana cuando la lancha de 12 metros de eslora y tres motores con más de 30 personas hacinadas a bordo, realizó un primer desembarco a la fuerza frente a la playa de Camposoto y los migrantes fueron obligados a saltar al agua en una zona con fuertes corrientes y donde no hacían pie.
Una vez soltaron a la mayoría de ellos pusieron rumbo a la entrada del caño de Santi Petri con nueve personas a bordo que se habían aferrado a la embarcación ante el temor de abandonar la nave por no saber nadar.
Todos ellos fueron obligados a saltar al agua a punta de machete, llegando a cortar algunos cabos a los que varios se habían agarrado. Una vez se deshicieron de ellos abandonaron la zona a toda velocidad.
Varias personas que se encontraban en su barco de recreo observaron lo sucedido y se acercaron a socorrer a los migrantes ahogados, pudiendo salvar la vida de algunos de ellos, mientras que otros fallecieron.
La operación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Nacional, de nombre “Phantom-Yamal” ha permitido desvelar el itinerario realizado desde Marruecos, además del importe pagado por los migrantes, que oscilaba entre los 3.000 y 12.000 euros.
Los agentes consiguieron localizar la embarcación utilizada y documentos clave para esclarecer el homicidio múltiple.
A los detenidos se les acusa de delitos de organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, homicidio, lesiones y contrabando.
Durante la investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción nº3 de San Fernando con la colaboración de la Fiscalía de Cádiz y la agencia Europol, sigue abierta y no se descartan más actuaciones.
VINCULACIÓN CON EL NARCO
Varias personas que estaban en su barco de recreo y observaron lo sucedido se acercaron a socorrer a los migrantes y pudieron salvar la vida de algunos de ellos, mientras que otros fallecieron.
Tras una investigación en la que han colaborado Policía Nacional, Guardia Civil y Europol, han sido detenidos en Cádiz y Granada dos hombres españoles de 45 y 39 años, uno de ellos el piloto de la 'patera-taxi', y una mujer marroquí de 46 años.
El piloto de la embarcación y otro de los detenidos tienen antecedentes por narcotráfico, según han indicado a EFE fuentes de la investigación.
Los tres están en prisión provisional acusados de delitos de organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, homicidio, lesiones y contrabando.
La brutalidad con la que los tripulantes obligaron a los inmigrantes a tirarse al mar en una zona de fuertes corrientes y sabiendo que muchos de ellos no sabían nadar constata su falta de escrúpulos.
Los investigadores han constando desde hace tiempo que se ha multiplicado el traslado de inmigrantes a bordo de narcolanchas, en viajes exprés que estas potentes embarcaciones pueden hacer en veinte minutos y que les puede salir "casi tan rentable" como llevar hachís, según Francisco Mena, presidente de la Coordinadora Antidroga Alternativas del Campo de Gibraltar.