Sin tiendas de campaña este martes en los Paseíllos universitarios. Señalan los organizadores que así lo han decidido la decisión aprobada por el consejo de gobierno de la UGR, de suspender la colaboración científico-técnica y de movilidad con universidades e instituciones israelíes que no hagan una "condena firme de la violación de derechos humanos". Y hasta que no cesen las operaciones militares en la guerra en Gaza, en el marco de "un firme compromiso con la paz, la justicia social, la salvaguarda de los derechos humanos y la cooperación entre los pueblos".
Aludían así a la decisión aprobada el pasado viernes por el consejo de gobierno de la UGR, reunido en convocatoria extraordinaria a tal fin, de suspender la colaboración científico-técnica y de movilidad con universidades e instituciones israelíes que no hagan una "condena firme de la violación de derechos humanos" y hasta que no cesen las operaciones militares en la guerra en Gaza, en el marco de "un firme compromiso con la paz, la justicia social, la salvaguarda de los derechos humanos y la cooperación entre los pueblos".
Igualmente, tras doce días de acampada, los promotores de la acampada, en la que han participado estudiantes y también profesores que dieron clases y charlas en los paseíllos, indican que su "lucha contra el genocidio en Gaza, contra los ataques a Cisjordania y contra la ocupación sionista de Palestina prosigue con más fuerza, intensidad, inspiración y entereza que nunca".
Prevén acciones para presionar a la UGR a fin de que "ponga fin a sus convenios con empresas españolas y extranjeras que financian" lo que también denominan como "proyecto colonial del Estado de Israel", y supervisar "el cumplimiento de los acuerdos con los que se comprometió el rector Pedro Mercado" y garantizar así "que no sean revertidos o alterados por sus sucesores en el cargo".
En paralelo a la acampada estos últimos días, sus promotores han protagonizado también manifestaciones como las que se llevaban a cabo en la primera jornada de la misma hacia el Rectorado, o este último domingo en coordinación con otras protestas similares en España y Europa, así como en concentraciones como la que se desarrolló a las puertas de la Subdelegación del Gobierno pidiendo el fin del comercio de armas con Israel.