Vivimos tiempos de cambios y de movimientos tectónicos. Si bien es cierto, la Tierra tiene su propia vida y, en palabras de Jesús Galindo, catedrático de Geodinámica de la UGR, "para ella somos insignificantes". Según los datos del Instituto Geográfico Nacional, se han llegado a registrar hasta agosto en Granada más de tres mil terremotos. Todo ellos con magnitudes comprendidas entre los 0 y 4,5 grados de magnitud desde principios del pasado diciembre.
En la Palma, se cifra en más de setecientos seísmos desde la pasada semana. Bien es cierto, que la Tierra aquí se ha movido por una causa muy diferente respecto a los movimientos que hemos tenido en Granada: por la intrusión magmática.
MOVIMIENTOS DE PLACAS
Precisamente en Granada, nuestros terremotos se deben al movimientos de placas. Pese a las particularidades de Canarias, la zona sísmica más activa de España está en la península. Y, en concreto, una de las más potentes se centra en la provincia granadina. Zona catalogada como peligrosa por situarse al borde de la Placa Euroasíatica.