La primera nevada del otoño ha llegado esta madrugada a las cumbres más altas de Sierra Nevada, a 2.900 metros de altitud, dejando un dedo de nieve que desde la estación de esquí reciben como una "buena noticia" para la nueva temporada, cuyo inicio se fija tradicionalmente para el último fin de semana de noviembre a la espera de confirmar si las condiciones de nieve lo permiten.
La bajada de las temperaturas de esta pasada madrugada ha propiciado que las lluvias registradas en el conjunto de la provincia caigan en forma de nieve en el entorno de la estación de esquí granadina. Santiago Sevilla, el portavoz de Cetursa, la empresa gestora de la estación de esquí, dice son conscientes de que es una nieve simbólica, pero esperan que sea preludio de una buena temporada invernal.
La estación de Sierra Nevada cerró la pasada temporada de invierno 2023/24 con 1.100.945 usuarios, la séptima de mayor afluencia global de la historia. Se registraron 780.816 esquiadores y 330.129 usuarios de actividades en la nieve para no esquiadores.
Este último registro supuso un récord de afluencia derivado de la suma de las instalaciones de ocio del Mirlo Blanco (donde la nueva pista de hielo tuvo una enorme aceptación), las de Borreguiles (con el trineo-moto de nieve como gran atracción) o el uso de telecabinas para peatones.
Sierra Nevada tuvo así la temporada más extensa del Sur de Europa con un total de 149 días de operación (desde el 3 de diciembre al 28 de abril), siendo además el único centro de esquí que mantuvo la actividad de esquí bien entrada la primavera. En los meses centrales de la temporada, los de mayor afluencia, la ocupación hotelera fue del 70 por ciento.