Un hombre de 72 años que vivía en Granada ha matado a sus dos nietos, se ha atrincherado en su casa y luego se ha suicidado.
Todo el mundo en el pueblo le llamaba José o Pepe. Un hombre que se ha labrado su propio destino, no tenía problemas legales ni aparentemente nada extraño. El 19 de marzo, hace dos meses, celebraron el Día del Padre. José tenía que llevar a sus nietos a unas clases de música. Conducía él mismo. Su mujer, su hija, la madre y los dos hijos iban en el coche. José se desmayó y chocó contra un muro. La mujer de José, que era abuela de los niños, y la madre de ellos fallecieron en el accidente del 19 de marzo. Quedan heridos José y los dos niños que han estado recuperándose.
Ayer, dos meses más tarde, José discutió con el padre de los niños, su yerno. Luego se encerró en su casa con sus nietos y con una escopeta. Y parece que esta misma noche ha matado a uno de ellos con un tiro de escopeta y al otro asfixiándole. Engaña a los guardias civiles que están en la puerta. Les asegura que los va a vestir y llevar al colegio. Y a las ocho, la Guardia Civil entra en su piso. José se suicida con un disparo de escopeta en ese momento.
Explica Manu Marlasca que Huétor Tajar es es una población bastante pequeña y cómo apuntan los indicios a que sucedieron los hechos. A las cinco de la madrugada se tuvo contacto con él, posteriormente ninguno de 5 a 8 pese a que se escuchó un disparo en la madrugada. "Sinceramente, no entiendo por qué se tomó la decisión de no acceder a la vivienda después de ese disparo", dice el periodista en Julia en la Onda ya que señala que la gente que estaba allí era extremadamente profesional, perteneciente a la Unidad Especial de Intervención (UEI), la unidad táctica de élite de la Guardia Civil. Sin embargo, lo que es seguro es que hay muchas dudas sobre lo sucedido.
Al parecer, en las últimas semanas su yerno le habría expresado la idea de marcharse, porque no podía soportar estar ahí con los recuerdos, quería irse con los nietos. Parece difícil desvincular esto de lo sucedido en la madrugada del domingo al lunes. Tras una discusión José sacó la escopeta y obligó al yerno a marcharse, el cual avisó a otros vecinos. Queda esclarecer por qué no hubo intervención cuando se escuchó el disparo, y si la discusión fue el desencadenante final del terrible suceso.