Huelva |
Lo primero que a un visitante puede llamar la atención al pisar Santa Bárbara de Casa es la amabilidad de sus vecinos. Y es que, sin duda, es un pueblo gentil, que recibe con los brazos abiertos a los que llegan. El equipo de Onda Cero pudo comprobarlo al instante de llegar. Esta localidad andevaleña tiene mucho que ofrecer, además de su gentileza, reúne algunos de los ingredientes que busca un buen viajero: historia, naturaleza y gastronomía. Limita: al norte con Rosal de la Frontera, al sur con Puebla de Guzmán, al este con Cabezas Rubias, al oeste con Paymogo y Portugal.
Con el alcalde de Santa Bárbara, Leonardo Romero, uno de los más jóvenes de la provincia, tiene 35 años, visitamos algunos de los lugares más conocidos por sus vecinos. Y hablamos con algunos de ellos, Isabelo, Ginés, Bartolomé o Rosario coinciden en "lo bien que se vive en el pueblo y lo buenísima que es la gente aquí". Este municipio tiene dos hornos de pan de leña, en uno de ellos entramos, allí trabaja Simón desde hace más de cuatro décadas, un trabajo muy bonito "pero muy esclavo", reconoce.
Pero si hay una preocupación común en los municipios de su entorno es el envejecimiento y la despoblación. En 60 años, Santa Bárbara ha visto como el número de habitantes desciende a la mitad. Y uno de los retos más importantes pasan por lograr asentar a la población que ya vive allí y, por otro lado, atraer a nuevas personas y familias que, quizá, gracias a las nuevas posibilidades que da el teletrabajo, puedan convertir este municipio en su hogar. Atractivos tiene de sobra. El acalde reclama, como prioritario, inversiones para mejorar las conexiones a internet. En estos tiempos, se hace fundamental, indica.
Son muchos los espacios de valor histórico, patrimonial y cultural en Santa Bárbara de Casa. El Dolmen de La Zarcita es un yacimiento arqueológico del Calcolítico, origen de los primeros pobladores de la zona. La necrópolis fue descubierta en los años 40. Algunos de los restos arqueológicos encontrados están en el Museo Provincial de Huelva. Pero en esta localidad podemos encontrar, además, molinos harineros de agua y de viento, la Ermita de Santa Bárbara, construida por los primeros habitantes establecidos en aldeas cercanas como El Hornillo y Los Palacios a principios del siglo XVI. La Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, del siglo XVIII. Y, situada a las afueras del núcleo, está la Ermita de San Sebastián, de reciente construcción, lugar que acoge la Romería en honor al patrón del municipio.
Santa Bárbara tiene un pacto con la "calidad de vida". Un pueblo sumergido en el corazón del Andévalo y guardián de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.