Incertidumbre en el sector de los frutos rojos onubense sobre los contratos en origen.
De momento, las 9.000 trabajadoras marroquinas que estaban preparadas para llegar a la provincia en los próximos días no lo hará a consecuencia del cierre de la frontera con Marruecos por la crisis del Covid-19.
Del total, unas 3.000 son repetidoras y unas 6.100 llegarían por primera vez a la provincia. Durante los dos primeros meses de año la llegada a Huelva de temporeras ha sido escasa por la poca producción a consecuencia de la meteorología. Se habían establecido cuatro fases de llegada, pero, por diversos motivos no se han cumplido los plazos. De ahí que, la mayoría se desplazara a la provincia onubense a primeros de marzo.
No obstante, según el sector, aún queda por llegar a Huelva, el 65% de las jornaleras. Por eso, la incidencia de este cierre fronterizo supone un problema y gordo.
La mayoría de las jornaleras que no han podido llegar son las repetidoras, que fueron contratadas por Freshuelva, Asaja, UPA, Fresón de Palos, Cooperativas Agro-alimentarias y la Asociación de Citricultores de Huelva, cuyos representantes se desplazaron el pasado mes de diciembre a distintas localidades del país marroquí.
Desde Interfresa piden a la Subdelegación del Gobierno en Huelva que interceda para que el Gobierno de Marruecos conceda una dispensa y permita el traslado de estas trabajadoras, conforme a lo acordado entre ambos gobiernos.
De no ser así, este retraso se traduciría en la reducción de la superficie de cultivo por falta de mano de obra.