El Reto Demográfico de Onda Cero se desplaza a un municipio que que es puerta de España y que tiene una particularidad en su historia reciente; el poeta Miguel Hernández estuvo encarcelado en Rosal de la Frontera en 1939. Algunas fuentes biográficas sostienen que sobrevivió gracias la atención de una vecina del pueblo. En agradecimiento, el poeta le regaló un poema inédito que desgraciadamente se encuentra en paradero desconocido. Quizá, en ese agradecimiento le dedicara palabras tan bellas como las que tres años antes había escrito en el poema 'Elegía", que dedicaba a un amigo fallecido.
"A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero."
Ese almendro de nata representaba lo sublime para el poeta de Orihuela, cuyo nombre quedó marcado para siempre al de esta localidad onubense donde hay un centro de interpretación de su vida y obra y en el que se puede visitar la celda en la que estuvo recluido tras ser arrestado cuando trataba de huir de España.
Rosal de la Frontera lleva la poesía, el arte y la cultura muy adentro. Está en el nombre de sus calles y plazas. Y en multitud de actividades que desarrollan en el municipio.
Medio natural
El amable relieve de Rosal de la Frontera es regado por las aguas de los ríos Chanza, Peramora y Alcalaboza. A pesar de que en la segunda mitad del siglo XIX se produjeron importantes roturaciones para el cultivo de pinos y eucaliptos, su término aún conserva extensas masas de monte y matorral mediterráneo en buen estado de conservación. El Paraje Natural de Sierra Pelada y Rivera del Aserrador atesora importantes valores faunísticos, entre los que destacan las grandes rapaces. El paraje de la Rivera del Peramora sobresale por la vegetación que atesora, con excelentes bosques asociados a su curso.
Sitios de interés
La Iglesia Parroquial de San Isidro Labrador, construida en 1845 con inspiración barroca aunque de estilo colonial andaluz y con importantes tallas del siglo XVII, destaca en el horizonte urbano de Rosal de la Frontera. Su construcción fue solicitada por las autoridades para atender las demandas de los nuevos pobladores asentados en la localidad. El casco urbano de Rosal responde a los los municipios integrantes de la Faja Pirítica Su trazado es el propio de otras poblaciones rurales que se originaron a raíz de los últimos procesos repobladores, plagado de rectas y amplias manzanas de viviendas que giran en torno a su Plaza Mayor. Muchas de sus calles presentan un característico empedrado de singular valor estético.
En la primitiva ubicación de la Ermita de San Mamés se hallan los restos de una de las plazas de toros más antiguas de España, al existir constancia documental de la misma en 1599.
En el término de Rosal de la Frontera encontramos varios senderos de corto recorrido perfectamente señalizados, entre los que destacan los que discurren por la ribera del Chanza y el Alcalaboza. Caminos más largos, como los de El Pocito o El Mirlo, nos llevan también entre magníficos bosques de encinas hasta tierras portuguesas. Los molinos hidráulicos que se encuentran junto a la carretera que enlaza esta población con Santa Bárbara también son dignos de mención.
Cultura y fiestas
La Romería de San Isidro Labrador se celebra cada año en mayo en la ribera del Alcalaboza, en un paraje de extraordinaria belleza. Acentúa aún más el carácter transfronterizo de la villa al participar una hermandad de la localidad portuguesa de Vila Verde do Ficalho. El Festival de Danzas es organizado junto con el Festival Internacional de Villablanca. Durante la Feria de Agosto se celebran las famosas capeas alentejanas, una muestra más del identidad común de la Faja Pirítica Ibérica a ambos lados de la frontera.