Los daños colaterales del coronavirus

Ya ni la Semana Santa se escapa a la histeria del coronavirus. Esta semana, los medios de comunicación alertaban de la posibilidad de prohibir los besamanos y besapiés de nuestra Semana Santa como prevención ante la oleada de casos de coronavirus. Lo reconocía el director del centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. Todo depende de cada región, eso sí. Y la verdad es que en Andalucía tenemos todas las papeletas, teniendo en cuenta que estamos en Cuaresma y que las diferentes hermandades celebran sus cultos durante estos días, donde los besamanos o besapiés de sus titulares se convierten en el pan de cada día.

Es tal la psicosis generalizada que hasta hay quien pone en cuarentena a nuestra Semana Mayor.

Rebujinas, apretones, hombres y mujeres debajo de los pasos… Uff… Todo eso es un foco de virus innecesario. Suspendamos todo. Igual que se ha suspendido el Gran Premio de Qatar o lo carnavales de Venecia. Ni en 1300, con la epidemia de peste arrasando a la humanidad se prohibió esta fiesta. Pues lo ha conseguido una gripe, sí…

De momento, las autoridades han pedido a las hermandades que extremen la precaución y todo hace pensar que el próximo viernes, día del Señor Cautivo, y como ya saben ustedes, ejemplo clásico de esta acción de veneración, más de uno y más de dos no va a poder besar el pié de quien es sentir de su devoción…

Protocolos aparte, vaya por delante que a mi, personalmente, lo de besar una imagen me parece innecesario porque, por un lado, no se le profesa más devoción a una imagen por poder besarla, y, por el otro, es un acto que afecta negativamente a su conservación. Pero, de ahí, a poner en jaque esta tradición por el coronavirus… Anda ya!