La Guardia Civil investiga las circunstancias que llevaron a la desaparición de un hombre junto a su nieto en Huelva. Ambos fueron hallados en la mañana de ayer en un coche en un camino en el término municipal de Villarrasa (Huelva)
El abuelo y su nieto, que desaparecieron de la localidad onubense de Manzanilla el pasado miércoles, fueron encontrados vivos pero el hombre, que estaba en estado inconsciente, murió poco después de ser trasladado al hospital Infanta Elena De Huelva. El niño, que cumplirá dos años el próximo mes de febrero sigue en estado "muy grave" en la UCI del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
El menor continúa en la UCI del centro hospitalario, donde ingresó ayer tras ser atendido en primera instancia en el centro de salud de La Palma del Condado (Huelva), y desde allí ser trasladado en helicóptero al hospital sevillano.
Posibles secuelas para el pequeño
Fuentes cercanas a la familia han explicado que los médicos están preocupados por las secuelas que le puedan quedar al pequeño, con posible daño cerebral, aunque han informado a los padres de que lo prioritario es observar su evolución durante las 48 horas siguientes al ingreso.
En declaraciones a la prensa, la madre del pequeño ha mostrado su preocupación a medida que pasan las horas porque "su cerebro no responde, estamos a la espera".
Qué es lo que sucedió
Por su parte, desde la Guardia Civil se ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias de la desaparición así como lo sucedido posteriormente, que llevó al pequeño a ese estado y al abuelo a la muerte.
Abuelo y nieto desaparecieron el miércoles después de que salieran en un coche, un Skoda Octavia color negro, en el que fueron encontrados al día siguiente por unos vecinos en un camino del término municipal de Villarrasa.
El hombre padecía una severa depresión como ha reconocido su hermano, Juan Blanco, "algunas veces, cuando le dan ataques de ansiedad, le daba por decir que se va a quitar la vida".
En principio se descarta la hipótesis de un accidente. Al parecer podría haber dejado una carta de despedida.
