Los agentes iniciaron un seguimiento a la furgoneta y comprobaron que había efectuado dos paradas en dos parcelas de la localidad, lo que hizo sospechar a los operativos que podrían ser dos guarderías de hachís.
Además, comprobaron que en dichas parcelas había varias personas proporcionando seguridad, y que, al ver la presencia de agentes uniformados, abandonaron el lugar apresuradamente campo a través.
Los guardias civiles organizaron un dispositivo de seguridad con los agentes de la Compañía de Sanlúcar la Mayor -Comandancia de Sevilla- que culminó con los registros en las parcelas, donde se incautaron 114 fardos de hachís, una plantación con 260 plantas de marihuana, dos furgonetas sustraídas, así como numerosa documentación de los autores de los hechos.
El hachís incautado arrojó un peso de 4.000 kilos, gran parte de ellos dosificados en pequeñas cantidades con envoltorios de chocolatinas.