La multinacional minera sueca Boliden no tendrá que pagar los casi 90 millones de euros que le reclamaba la Junta de Andalucía por la limpieza del vertido tóxico provocado por la rotura de una balsa de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) en 1998, según la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia 11 de Sevilla.
La sentencia, que desestima la reclamación de la Junta, concluye que no existe una "concreta cobertura que asegurara el riesgo cuyo coste ha asumido la actora, esto es, la obligación de restaurar las cosas al estado en que se encontraban en el momento en que resultaron afectadas por la actividad".
En el juicio, que se desarrolló durante cuatro jornadas en un juzgado de la Civil, la Junta invocó el principio de "quien contamina paga", mientras la defensa de Boliden alegó que la empresa no tenía la obligación de restablecer la situación de los terrenos afectados a su estado anterior.