El auto de la Audiencia confirma en su integridad el dictado el pasado 3 de agosto por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria "por concurrencia del supuesto especial contenido en el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario de enfermedad muy grave con padecimiento incurable".
La decisión de la Audiencia de Málaga es firme y no cabe ningún tipo de recurso contra ella, ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Será ahora la Junta de Tratamiento del centro penitenciario donde cumple condena el interesado la que determine el régimen y características del tercer grado.
El abogado de Julián Muñoz, Antonio José García Cabrera, ha mostrado a Efe su "enorme satisfacción" porque, a su entender, "finalmente se ha hecho justicia manteniendo la decisión inicial del juez de vigilancia penitenciaria pese a todos los recursos que se han interpuesto por parte del ministerio fiscal".
García Cabrera ha señalado que espera que la Junta de Tratamiento de la prisión tome urgentemente las medidas oportunas dado el estado de Julián Muñoz y ha anunciado que no descarta pedir una junta extraordinaria.
La familia de Julián Muñoz ha recibido ya la noticia y la hija del exalcalde de Marbella se ha mostrado emocionada debido a que ha sido "un proceso muy largo" y estaban muy preocupados por su estado de salud.
El juez de Vigilancia Penitenciaria de Málaga acordó el pasado agosto que Muñoz debía cumplir su condena en tercer grado por su "enfermedad grave e incurable", por la que los informes médicos señalaban un pronóstico de vida corto.
Además, en la resolución también se tuvo en cuenta la falta de facilidad para volver a delinquir, la escasa peligrosidad del interno y razones humanitarias y de dignidad personal.
Este acuerdo no supone la supresión del cumplimiento de la condena ni ningún tipo de indulto, ya que Julián Muñoz seguirá cumpliendo las penas impuestas pero en un régimen de semilibertad, según su letrado.
Muñoz tiene entre sus dolencias cardiopatía isquémica-hipertensiva, diabetes mellitus tipo I, dislipemia, arteriopatía sistémica con stent ilíaco, insuficiencia venosa, hipoacusia bilateral, adenoma de próstata, artrosis cervical, ictus sin secuelas neurológicas y aneurisma de aorta.
Uno de los informes señala que el riesgo de muerte para Muñoz es superior al 50% en cinco años a pesar del tratamiento, y otro estudio alerta de un "grave riesgo de padecer algún evento fatal en plazo breve".
El último informe, con fecha de 17 de julio, revela una "pérdida de peso en relación con los exámenes previos, claudicación intermitente de extremidades inferiores, desviación de la comisura bucal hacia la derecha con babeo constante, pérdida de masa muscular y mala ventilación de lóbulos inferiores pulmonares", aunque precisa que en este momento no se puede considerar un enfermo terminal.
En los últimos juicios que ha tenido que comparecer Julián Muñoz como acusado siempre ha pedido al Tribunal solo asistir los días que tuviese que declarar debido a que se sentía con pocas fuerzas y con miedo a no poder "aguantar", petición que ha sido aceptada por los diferentes magistrados.