Una de sus propietarias se resistió, fue agredida y evitó el robo ante la huida de su atracador. Los sospechosos intentaban escapar, corriendo calle abajo. Un grupo de trabajadores lo vio huir y no dudó en tratar de que no escaparan. Otros vecinos persiguieron al segundo de los atracadores esperando en ambos casos la llegada de los efectivos de la Benemérita.