Además, el exempleado habría instalado seis equipos técnicos en una zona de carácter restringido de los que se desconocía su funcionalidad, según ha informado la Policía Nacional a través de un comunicado.
El grupo de Ciberdelincuencia de la comisaría provincial de Málaga se hizo cargo de la investigación. En las primeras pesquisas, los agentes intervinieron los discos duros de la empresa denunciante para su estudio y análisis. Asimismo, tras las gestiones los investigadores averiguaron que el investigado fue la persona que había colocado los equipos de minado de bitcoin ubicados en una zona restringida con la excusa de que eran estabilizadores. El mantenimiento de los seis dispositivos de minería tenía un elevado requerimiento energético, defraudando importantes cantidades de fluido eléctrico --fraude que ascendía a 1.601 euros-- y con el que el investigado habría obtenido del minado un beneficio de 4.846,05 euros.