Además, Cruz Roja juega un papel clave en materias como la ayuda, la colaboración directa con los migrantes. Siguen creciendo las cifras en este sentido, y los responsables de Cruz Roja advierten: el problema se debe atajar en origen. El pasado año atendió a más de 12.000 personas en las costas de la provincia, duplicando claramente la cifras de 2017 y con una perspectiva que apunta a que el vigente año podría seguir en esa línea.
Luis Utrilla, máximo responsable de la organización, pide la máxima colaboración de todas las administraciones, para "trabajar en el origen" y paliar así una fría estadística, que sostiene el trabajo incesante de quienes conforman la institución en Málaga: 4.781 voluntarios colaboran y prestan su tiempo y esfuerzo en distintos proyectos de la entidad.