La madre de Pablo Podadera habla de su hijo el día antes del juicio por su asesinato
Remedios Romero recuerda el día en que Pablo salió de casa para celebrar su cumpleaños.
Mi hijo Pablo cuando llegó a este mundo,se encontró con una hermana, Irene de 14 años y un hermano José de 5 años y ocho meses de edad, unos padres que lo esperaban llenos de ilusión y una abuela Dolores,mi madre que se vino a vivir con nosotros poco antes de que el naciera, un privilegio para él encontrarse con una familia nuclear que lo acogía con todo el amor y una familia de parte y parte, los Podadera y los Romero, unida por el cariño y el respeto entre sí. Que más se puede pedir, considerando que la base para el desarrollo de un niño,es una familia armónica y equilibrada. No digo perfecta, digo con los ingredientes imprescindibles para tener una cabeza bien amueblada y un corazón abierto a los buenos sentimientos.
Eso fue lo que mamo mi amado hijo Pablo en el seno de esta familia, aprendió que nadie es perfecto ni siquiera sus padres a los que adoraba, hasta que como cualquier otro niño corto el cordón umbilical para ya empezar a volar por sí mismo.Un niño que antes de expresar la primera palabra ya silbaba sus propias melodías, que amanecía canturreando y se acostaba de la misma manera, que aprendió, antes que a caminar,gracias a la cabezonería de su hermano José, a manejar la bici sin ruedecitas de atrás antes de cumplir el año de edad, tan noble de chico como de grande hasta sus recién cumplidos 22 años.Era como cualquier chico de su edad, solo que le tocó vivir la experiencia de la enfermedad de su hermano José y luego sufrir su muerte cuando tan solo contaba 16 años, edad en la que todavía no se comprenden muchas cosas de la vida y falta paciencia para aceptar ciertos hechos que incluso las personas adultas tampoco podemos digerir por incomprensibles y dolorosas.
Él no entendía como su hermano para él tan querido y amado no había podido superar un trasplante de médula ósea cuando el mismo había sido su donante con solo 6 años de edad. El día de su cumpleaños amaneció como cualquier otro... una semana antes habíamos estado en las Azores de vacaciones de Semana Santa, fue un viaje perfecto, parecía que la vida nos quería regalar esa experiencia de estar todos juntos. Él, su padre, yo, mi hija Irene con su hijo de tres años, mi amado nieto Jose, y por supuesto nuestro querido hijo José al que siempre llevamos en el corazón y por siempre nos acompaña.
Ese día de cumpleaños 20 de abril de 2017 recuerdo que prepare una lasaña al horno, el día antes le pregunte que quería comer para su cumpleaños y con una sonrisa, me dijo que lo que yo quisiera. Sabía que era un plato que le gustaba mucho y que yo trataba de hacerla con los ingredientes más naturales y mejores, siempre he procurado darle a mi familia la alimentación más saludable posible. Estuvo aseando el hábitat en donde están los perros de la casa, sus amados perros, dos bretonas, Linda y su hija África y la niña de sus ojos "su Wilma" a la que adoraba..cortando el césped, arreglando otras cosillas ,ni me acuerdo, pues eran tareas tan habituales que él hacía que no las retengo en la memoria. Comimos en familia, mi madre,su abuela Dolores,mi hija Irene, mi nieto, su padre y yo.Se me ocurrió tomar fotos y vídeo,el primero que hacía de cumpleaños durante el reparto de la tarta porque quería tener un recuerdo de ese día. Estaba muy satisfecha del hombre en el que se había convertido y me apeteció mucho sacar imágenes del evento, cosas del destino, desde la muerte de mi amado hijo José no le habíamos celebrado a Pablo ningún cumpleaños ni a su hermana Irene tampoco, nos reuníamos todos en casa si, pero sin fotos y sin aspavientos,sin embargo yo me sentía dichosa por el y por sus logros y se me notaba muy contenta, prueba de ello son los vídeos.. Estuvo todo el día en casa, excepto un rato después del almuerzo,se hartó de jugar con su sobrino y este con su tío al que adoraba, por la tarde salió un rato pero volvió muy pronto.
Luego recuerdo como si fuera ahora mismo que sobre las 8:45 o así, no serían aún las 9 de la noche, estando yo arreglando unas plantas en el exterior de la casa, lo vi que me llamaba.."Mama me ves bien con este polo o me pongo otra cosa?" Su hermana Irene le había regalado un montón de ropa y el no sabía ni que ponerse para irse a cenar con los amigos. Lo vi guapísimo y le dije que así estaba espectacular, subí varios peldaños que me separaban de él, le dije que se esperara y me fui hacia él y nos fundimos en un gran abrazo, le dije que estaba muy orgullosa de él y que lo amaba, también pensé para mis adentros: "hijo tú sí has logrado cumplir 22 años,a tu hermano le faltaron 22 días para cumplir también sus 22 años", ironías del destino, de la vida, de lo que sea... qué oportunidad me dio la vida, con lo ajena que estaba yo de todo lo que estaba por venir..de haberme podido despedir en vida de mi amado hijo Pablo...esa fue la última ocasión de verle tan hermoso y tan lleno de VIDA...con su ETERNA sonrisa pintada en su rostro. Mi vida aquí y ahora, es un HOMENAJE a ti y a tu HERMANO, por vuestra generosidad y entrega, nosotros tu familia, viviremos por vosotros vuestras mejores enseñanzas.GRACIAS ❤️