El funcionario, que es un aficionado a la práctica de surf, remolcó en su tabla a los dos bañistas que habían sido arrastrados mar adentro por la corriente y que, golpeados por las olas, tenían serias dificultades para mantenerse a flote.
El agente estaba practicando surf cuando escuchó los gritos de auxilio de un hombre y una mujer, ambos de 20 años. Estos bañistas se vieron sorprendidos por la fuerte resaca que los llevó mar adentro y no les permitía alcanzar la orilla.
El policía consiguió alcanzarlos con su tabla de surf, subirlos y remolcarlos hasta la orilla donde ya se tranquilizaron no necesitando de asistencia médica.