Estamos ya echando el cierre a este 2023, el domingo estaremos ante el final de un año y el inicio del otro: Nochevieja y Año Nuevo. Son días de propósitos, de hacer balance de lo hecho y desear lo que haremos. Momentos de nuevas metas, de nuevos objetivos y en ocasiones también de romper con lo que no nos ha hecho bien. Pero, ¿hacemos bien en comenzar el año con esos nuevos propósitos?
"Una parte que sí y otra que incluso nos puede provocar hasta más malestar por la cantidad de cosas que ponemos y nos puede hasta agobiar. Lo primero es plantear cambios, si creemos que son necesarios, y hacerlo desde un punto de vista más realista. Y hacerlo en una escala de dificultad que nos permita empezar poco a poco, por lo más fácil", asegura la psicóloga Sara Herrera, quien puntualiza: "El listado debe ser cortito".
"La vida perfecta no existe. La busca de lo idílico y esa autoexigencia nos puede llevar a la frustración", advierte la especialista, quien nos da esta recomendación más real de cara al nuevo año: "Objetivos realistas, el autocuidado, dedicarnos tiempo para nosotros, y valorar lo que nos aporta. Y sobre todo, algo que debemos hacer, escucharnos y permitirnos lo que necesitamos en cada momento".