Miles de personas sordas saldrán a la calle el próximo viernes 14 de junio para conmemorar el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas. Y lo harán por décimo año consecutivo, ya que la celebración de esta efeméride se remonta a 2014. A esta cuestión alude la CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas) en un manifiesto en el que recuerda que el objetivo de esta declaración no es otro que ‘poner de relieve el papel fundamental que la lengua de signos española juegan para la transmisión de ideas, las relaciones personales y sociales y el intercambio de conocimiento’.
Si bien, la entidad también advierte que ‘ni este reconocimiento ni tantos otros que han venido después, han hecho posible que los derechos lingüísticos de la comunidad sorda se vean plenamente materializados’. Y es que según ha asegurado el presidente de la CNSE, Roberto Suárez, “a pesar de contar con un Reglamento que ha transformado los derechos reconocidos a las personas sordas por la Ley 27/2007 en obligaciones concretas para las administraciones públicas, las personas sordas seguimos encontrando barreras que atentan contra nuestra dignidad y nos limitan”. Entre ellas, Suárez ha referido las barreras en materia de empleo cuando se prefiere a una persona sorda ‘que oiga’ a una que signe, las barreras en el acceso a la información cuando una televisión rechaza incorporarla lengua de signos alegando que ‘molesta’, o las barreras en el ámbito educativo cuando a una alumna o alumno sordo le niegan el derecho a usar intérprete porque ‘lleva audífonos’. “Y no son las únicas”, ha denunciado.