Hoy la Policía Local ha patrullado por calle Larios acompañados de un perro robot. Una de sus funciones es controlar los patinetes y mandar alertas a los agentes. La idea es que estos perros robot sean una especie de ayudantes de los agentes y que se puedan mover por las calles con cierta libertad para reconocer situaciones anómalas o problemáticas. Pedro Merino es director de este proyecto.
El siguiente paso de esta experiencia es programar a estos robot para que trabajen en edificios afectados por alguna catástrofe, como por ejemplo un incendio. Este robot pesa unos 40 kilos, están equipados con cámaras de 360 grados y dotados de inteligencia artificial.