La Operación Hannibal ha desarticulado esta trama con ciudadanos de origen británico, lituano y ucraniano, dedicada a la fabricación y comercialización ilícita de tabaco.
Peligro de muerte
Tras el desmantelamiento de la fábrica, seis trabajadores habían sido abandonados a su suerte ya que se encontraban a 4 metros de profundidad y los detenidos no habían dado noticia de ellos.
Entrada tapada
El único modo de oxigenación de la fábrica era a través de un generador eléctrico de grandes dimensiones que generaba un circuito de aire y había sido apagado. La fábrica tenía una entrada que había sido tapada por un contenedor de barco que la trama movía con maquinaria pesada.
Intervención
En total han sido detenidas 20 personas y realizados 13 registros domiciliarios y de varias naves industriales, que han permitido la intervención de 153.000 cajetillas de tabaco listas para su venta, 17.600 kilogramos de picadura de tabaco, 20 kilogramos de hachís y 144 kg de marihuana, así como el desmantelamiento de una plantación "indoor" de este mismo estupefaciente.